La disminución de las restricciones a la circulación y la apertura de distintas actividades, en el marco de la disminución de casos de contagio y fallecimientos por COVID-19, impactaron positivamente en la demanda de combustibles. A partir del mes de junio se observó un importante crecimiento en las ventas de naftas y gasoil en estaciones de servicio, alcanzando el mes de agosto último un nivel equivalente al 98% de las ventas registradas igual mes del año 2019, previo a la pandemia.
El análisis de la demanda a nivel regional nos indica que en Buenos Aires la pandemia COVID- 19 impactó en mayor medida, sobre la demanda de combustibles, que en el resto de las provincias argentinas donde en el mes de agosto último se registro un nivel de ventas equivalente al registrado en agosto de 2019.
Por otra parte, el impacto de la pandemia sobre las ventas de los distintos productos en estaciones de servicio tampoco resultó homogéneo, teniendo en cuenta que la caída registrada en la demanda de naftas resultó mucho mayor que la disminución de la demanda de gasoil, tal como se puede observar en el siguiente gráfico.
En agosto último las ventas de gasoil en estaciones de servicio alcanzaron prácticamente el mismo nivel de ventas que en igual mes del año 2019 (-1%) mientras que las ventas de naftas registraron una caída del 3% comparando el mismo período de tiempo.