Desde que Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada el 10 de diciembre de 2019, la variación del precio de los combustibles fue con marchas y contramarchas, congelamiento y de allí los reiterados incrementos de este año 2021.
Desde diciembre de 2019 hasta mediados de marzo de 2021, los combustibles aumentaron 15 veces, ya sea por decisión de las petroleras para mejorar su margende ganancia, por ajustes impositivos o del precio de los biocombustibles. En diciembre de 2019, el precio al público del litro de nafta súper de YPF en CABA costaba $53,34. A mediados de marzo de 2021 costaba $80,50, por lo que la suba total fue de 50,4 por ciento. La nafta Premium ya llegó a $100 en algunas provincias.
Asimismo, la pandemia frenó el andar de los precios de las naftas. Entre diciembre de 2019 y agosto 2020 hubo un único incremento. El peso de los aumentos se concentró entre agosto de 2020 y marzo de 2021.
El argumento que esgrimen las empresas petroleras es el permanente atraso de los precios contra
la inflación, el alza de costos fijos, la cotización del dólar y el valor del barril internacional. YPF, desde
hace ya varios años, es la primera en ajustar la cartelera en sus estaciones de servicio y el resto
de las firmas la siguen al día siguiente.
En todo 2020, por ejemplo, la suba en los combustibles fue de 25% contra una variación Índice de Precios al Consumidor del INDEC de 36 por ciento. De allí los reiterados incrementos en los dos primeros meses del año, ya sea por el impacto en el valor de los biocombustibles, de la actualización de los impuestos por litro o la necesidad de las empresas de mejorar sus márgenes. Cabe recordar que, con la pandemia del corona virus, el Gobierno le pidió a las petroleras congelar los precios de los combustibles para proteger el bolsillo de los consumidores. El primer ajuste llegó recién en la primera semana de agosto de 2020.
Para este año, la inflación prevista en la ley de Presupuesto Nacional es del 29 por ciento. ¿El precio de los combustibles la acompañará o volverá a atrasarse como en 2020?
YPF aumentará los precios de los combustibles 18% en los próximos tres meses.
El presidente de YPF, Pablo González, y el CEO, Sergio Affronti, anunciaron que la compañía aumentará los precios de los combustibles 18% en los próximos tres meses, de los cuales un incremento del 15%
estará destinado a recuperar los márgenes de rentabilidad de la empresa, luego del alza de costos por la suba del valor de barril de petróleo y la devaluación del peso. El 3% restante es producto del aumento del impuesto a los combustibles, que se trasladará al surtidor a partir del mes que viene.
El primer incremento fué de entre 6% y 7%. La empresa necesita mejorar rápido sus ingresos para
incrementar la inversión en la producción de petróleo y gas. Luego, el resto de las marcas de estaciones de servicio acompañarán la medida (Shell, Axion y Puma Energy).
“Es necesario aplicar incrementos de los precios en los próximos tres meses en el orden del 15%, más
el aumento que se puede producir por el alza del impuesto a los combustibles, de forma de generar el
abastecimiento necesario de energía”, dijo Affronti en el salón de eventos que tiene la torre de YPF ubicada en Puerto Madero. Lo escuchaban por streaming los gobernadores de las provincias petroleras, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el secretario de Energía, Darío Martínez.
“Somos conscientes del impacto que tiene esta medida para los argentinos y las argentinas, pero somos conscientes de que si el país no tiene la energía necesaria para desarrollarse, no estamos cumpliendo con nuestro rol.
La energía que no se puede generar tiene que ser suplantada importando de otros países. No hay energía más barata que la que se produce de forma competitiva y eficiente”, explicó Affronti.
El CEO indicó que, si bien los precios de los combustibles aumentaron 35% desde agosto pasado,
solo el 14% implicó una mejora de rentabilidad para las empresas; el resto de las subas fueron
para trasladar el incremento del impuesto a los combustibles y para actualizar las tarifas de combustibles, un insumo que las refinadoras utilizan para cortar el petróleo.
Affronti, además, explicó que, desde noviembre pasado, el precio internacional del barril de crudo subió de US$40 a U$70, lo que implicó un brusco aumento de sus costos en el corto plazo. Sumado a esto, el ejecutivo de refirió al impacto de la devaluación de los últimos meses, en una industria cuyos costos están en dólares.
Gonzalez luego agregó que la idea de la compañía es que este aumento neto de 15% sea el único en el año, aunque la decisión dependerá de cómo evolucione la macroeconomía; es decir, la inflación, la devaluación y la dinámica del precio internacional del petróleo.
La llegada de Pablo González a la presidencia de YPF, de buena sintonía con Alberto Fernández, la vicepresidencia de Cristina Kirchner y los gobernadores, fue importante para que el Gobierno le permitiera a la petrolera un incremento de precios de las naftas de dos dígitos.
Por el lado de los impuestos a los combustibles, fuentes de la industria indicaron que el tributo se
diferirá para el mes que viene, y se dividirá en dos partes. El impuesto implica una suba en el surtidor de alrededor de 3%, que se distribuirá en un alza de 1,5% en abril y otro porcentaje igual en mayo. Por lo tanto, el incremento que harán las empresas se corresponderá enteramente para mejorar sus ingresos.
Sobre el esquema de actualización de impuestos, González adelantó que habló anoche con el presidente Alberto Fernández y con el ministro de Economía, Martín Guzmán, y le indicaron que se modificará la forma de cálculo del incremento del tributo, para que no genere tanta presión en los precios de los combustibles. La idea es fijar un mecanismo de ajuste que se corresponda con el valor de las naftas, y que no esté basado en la inflación del trimestre anterior, como es actualmente.
El exvicegobernador de Santa Cruz, que asumió hace menos de un mes como flamante presidente de YPF, se refirió también al proyecto de ley de régimen de promoción de hidrocarburos, que Fernández prometió en la inauguración de las asambleas ordinarias. “Se nos ha consultado sobre este proyecto y hay técnicos de YPF que han colaborado en la estructura de la norma, que es fundamental para promover inversiones y desarrollar la industria”, indicó. El proyecto de ley entraría al Congreso
dentro de 10 días y se espera que incluya facilidades para acceder al mercado de cambios y reducción de ingresos brutos para el sector.
Este año, YPF invertirá US$2700 millones, de los cuales US$2100 millones irán al negocio del upstream, relacionados con la producción de gas y petróleo. Dentro de ese valor, US$600 millones serán destinados específicamente a la producción de gas natural, principalmente a proyectos relacionados con sus compromisos asumidos en el marco del nuevo Plan Gas.