31 de enero de 2020
Desde FECRA están encarando negociaciones para que los trabajadores cobren los respectivos aumentos en los meses de enero y febrero, en marzo y abril. Los empresarios advierten una situación crítica debido al congelamiento de los combustibles líquidos.
La nueva postergación de la suba del impuesto a la nafta y el gasoil que dispuso el Gobierno nacional, a través del Decreto 118/20, impacta en los estacioneros que requieren de una actualización en los precios.
“El 80 por ciento de nuestros ingresos es por la venta de combustibles. Entonces si la nafta no aumenta golpea a nuestros ingresos”, indica a surtidores.com.ar el vicepresidente de la Federación de Empresarios de Combustible de la República Argentina (FECRA), Hugo Cavallero.
Desde noviembre pasado las pizarras se han mantenido estables a pesar de que los costos operativos para las Estaciones de Servicio han subido debido a la inflación y a otros conceptos como los acuerdos por paritarias y los pagos de impuestos provinciales y municipales.
Cavallero indica que a este cuadro se le suma el pago de la suma fija “solidaria” que dispuso el Gobierno para los trabajadores: 3 mil pesos para enero y mil para febrero. Además, en cada uno de esos meses los estacioneros deberán pagar un 7 por ciento más respectivamente a sus empleados por las paritarias convenidas el año pasado.
En este contexto, a principios de mes FECRA se reunió con el SOESGyPE, cuyo Secretario General es Carlos Acuña, para revisar toda esta problemática. “El Sindicato comprende nuestra situación”, manifiesta Cavallero, quien declara que próximamente pedirán una nueva audiencia solicitando la postergación de ambos aumentos salariales para los meses de marzo y abril.
“El pago del incremento por decreto es a cuenta de paritarias y se aplica en aquellos gremios que no llegaron a cubrir la inflación que hubo, pero nosotros la superamos llegando a un 55 por ciento, siendo este uno de los mejores acuerdos del país”, justifica el vicepresidente de FECRA.
Cavallero expresa que este “es un momento muy duro” para el sector estacionero. “Hace 50 años que estoy en la actividad y jamás viví una cosa así”, alarma.
“Un colega que hoy vende 200 mil litros y que tiene que pagar un 14por ciento más por paritarias que quedaron del año pasado, más el decreto de 3 mil pesos de ahora y mil pesos más por febrero, que hace que un empleado cueste 12 mil pesos más, es insostenible siendo que el combustible no aumenta y las ventas en enero caen un 20 por ciento”, señala el dirigente.
Además, indica que las municipalidades han aumentado los impuestos entre un 50 y 60 por ciento, sumado a que tienen problemas con los cobros con tarjetas de crédito y débito. “Es tan larga la lista de problemas que tenemos que no sabemos por dónde empezar”, se lamenta Cavallero.