18 de enero de 2020
Las entidades que nuclean a los propietarios de estaciones de servicio advirtieron al Ministerio de Trabajo que no están en condiciones de hacer frente al pago del denominado «incremento solidario» a sus trabajadores.
A través de una carta enviada al ministro Claudio Moroni, señalaron que el sector «no tiene espaldas para seguir asumiendo cada vez más erogaciones, máxime si la relación precio por volumen no revierte su vigente plena caída».
La misiva lleva el membrete de la Federación de Empresarios de la República Argentina (Fecra) y cuenta con el aval de otras entidades como Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) y la cámara que agrupa a los expendedores de GNC, entre otras.
Este incremento salarial, dispuesto a través del decreto 14/20, estipula un incremento de $4.000 para cada trabajador, con carácter remunerativo y que será tenido en cuenta de las negociaciones que se encararán en paritarias.
Por romper el bloque, Gustavo Posse fue separado de reuniones de radicales luego del encuentro con Kicillof.
Las estaciones de servicio dijeron que la actividad del sector atraviesa «una situación crítica, sea por la caída de ventas, el incremento sostenido de costos e impuestos, dificultades financieras por las altísimas tasas del mercado, como así también los elevados aranceles en tarjetas de crédito y débito».
«Esta compleja situación repercute directamente en la rentabilidad del negocio y genera cada vez más la necesidad de ingresar crecientes aportes de capital de trabajo, al solo efecto de mantener la subsistencia del negocio», remarcaron los empresarios estacioneros.