Esto se da por la suba de los impuestos a los combustibles. En CABA la incremento sería de 3,3% en naftas y 2,5% en gasoil.
El 1 de octubre va a haber un aumento en del 3,3% en las naftas y 2,5% en el gasoil en CABA, ya que corresponde el incremento trimestral a los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono. Esto fue confirmado a fortuna.perfil.com por Hernán Landgrebe, secretario de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA).
«El aumento está confirmado un 100% –afirmó Landgrebe–. El nuevo secretario de Energía (Darío Martínez, cuya designación fue publicada el viernes pasado en el Boletín Oficial) tiene que ordenar el desorden que se arrastra con los aumentos trimestrales de los impuestos para poder aplicar este aumento», que se basa en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Hay que recordar que venimos de un aumento reciente: el 19 de septiembre, YPF incrementó el precio de combustible un 3,5% en todo el país, medida que luego siguió el resto de las petroleras.
Al aumento del septiembre hay que agregarle el aumento del 19 de agosto, que fue promedio de un 4%, el primero que se otorgó desde diciembre de 2019.
El tema de los aumentos trimestrales de estos dos impuestos a los combustibles viene de la época de Juan José Aranguren, quien decidió que el ajuste fuera trimestral. Hasta entonces se aplicaba directamente cuando se conocía el IPC de cada mes. Pero desde fines de 2018, la aplicación trimestral comenzó a hacerse de forma irregular.
«El aumento está confirmado. Lo que no está confirmado es si los absorberán las petroleras, como lo hicieron en el último aumento el trimestre pasado, o directamente pasará al consumidor», señaló Landgrebe.
Para Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), «el aumento del trimestre anterior lo absorbieron las petroleras pero no creo que lo hagan de nuevopor están desfasadas otra vez con el barril criollo».
Por el Decreto 488/2020, el Gobierno estableció el barril criollo, que toma como referencia el crudo Medianito, a u$s45, el precio al que deben comprar las refinadoras y otros comercializadores si el precio internacional es menor a ese valor.
Pero, si el crudo Brent (que se toma como parámetro) por diez días seguidos supera ese valor, los precios del mercado local se deben acoplar a los del mercado internacional, según el tipo de crudo.
El problemas que tienen hoy las petroleras es que, con el impacto de la pandemia en el consumo de combustibles, «el crudo varía en el mercado internacional entre u$s40 y u$s45, no se queda quieto», explica Bornoroni. Y este desfasaje es lo que complica a las productoras.
Para el presidente de CECHA, «no está confirmada la decisión del Gobierno sobre el Decreto 488, de la actualización de los impuestos».
«El Gobierno no nos informa a nosotros. Y las petroleras tampoco –dice Bornoroni–. YPF informó del aumento de septiembre una hora antes de la medianoche. Todavía no pudimos hablar con el Gobierno. Sí nos atendió un asesor del secretario de Energía».
En cambio, para Hernán Landgrebe el aumento es un hecho. «Lo confirmo un ciento por ciento», asegura.
«Cuando hay un aumento, primero el consumo se retrae, luego la gente comienza a asumirlo y se sube de nuevo al auto», señala el secretario de FECRA.
Landgrebe sostiene que «el problema de las estaciones de servicio no es el precio sino el volumen. Hoy estamos en un promedio de venta del 60% de lo que vendíamos históricamente».
«Abril fue el mes más complicado, fue el peor mes con un 15% de lo que vendíamos , pero en julio subió al 60% y se amesetó.Creemos que en septiembre la venta puede bajar, según las proyecciones que estamos haciendo», señala.
Y explica que «suponemos que este amesetamiento y la posible baja se deba a la mayor cantidad de contagios de covid-19. Pero no sabemos a qué atribuirlo. Se ve más gente en la calle, más autos, pero se hacen viajes cortos».
En CECHA, por lo menos en el caso del cordobés Bornoroni, el problema hoy pasa por la decisión del gobierno de Córdoba de cerrar las estaciones de servicio por la noche. «¿Qué va a pasar con un médico, la policía, los bomberos o si uno tiene una emergencia y necesita combustible de noche?», se pregunta.
En FECRA se está discutiendo actualmente la paritaria, cuyas negociaciones van a seguir la semana que viene.