Según un informe elaborado por la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina, la demanda de nafta y gasoil se ubicó en junio un 8 por ciento por debajo del mismo período del año 2019.
Según un informe elaborado por la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA), la demanda de nafta y gasoil al público se ubicó en junio un 8 por ciento por debajo del mismo período del año 2019.
La disminución en la tasa de contagios a partir de los primeros días de junio del corriente año, la reanudación de las clases presenciales en la provincia de Buenos Aires a mediados del mencionado mes y la paulatina autorización de actividades en el marco de la pandemia COVID-19 impactaron positivamente en las ventas de combustibles en Estaciones de Servicio.
Así lo demuestra un informe efectuado por la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina en base a datos oficiales y propios, el que demuestra que la demanda se ubica un 8 por ciento por debajo del mismo período del año 2019.
El relevamiento señala que durante el mes de junio pasado los despachos al público de naftas y gasoil en Estaciones de Servicio sumaron un total de 38.588 m3/día, registrando un aumento del 6,4 por ciento con respecto al mes mayo.
Si bien resulta evidente la recuperación del consumo, las ventas diarias de combustibles en el mes de junio de este año no superaron las registradas en los primeros meses de 2021, antes del arribo de la llamada “segunda ola”.
De acuerdo a lo afirmado por los referentes de la entidad, si bien la escalada de los despachos contribuye a corregir la realidad del sector, “el congelamiento de los precios complica la situación ante un contexto de aumento de costos sostenidos y una inflación superior al 3 por ciento mensual”.
MAYO EL MÁS CRÍTICO
Según el análisis realizado por FECRA, a consecuencia del incremento de los contagios y las medidas para prevenirlos, mayo fue el peor mes del año en ventas. Durante este período, el volumen comercializado al público se ubicó un 17 por ciento por debajo de lo sucedido el mismo ciclo de 2019.
Por el contrario, marzo fue el de mayor caudal de expendio, con tan solo un 3 por ciento de diferencia negativa con los litros distribuidos dos años atrás. El resto de los meses: enero -9 por ciento; febrero -8 por ciento y abril -10 por ciento.