UNA NUEVA HISTORIA NACE EN UNA ESTACIÓN

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HISTORIAS DE ESTACIONES DE SERVICIO

La histórica estación de servicio de la localidad de Martínez, ubicada en Santa Fe y Paraná, reabrió sus puertas luego de una profunda renovación de la imagen e importantes obras que incluyeron el cambio de los tanques de almacenamiento, cañerías, surtidores, islas y reconstrucción completa del Shop con el objetivo de ofrecer lo mejor a los clientes.

Al acto de inauguración asistieron las máximas autoridades de la Petrolera Raizen-Shell, de FECRA, funcionarios de la Municipalidad de San Isidro y colegas.

La nueva estación será operada por el grupo familiar liderado por Juan José Cobián y su hijo Juan Manuel que ya operan otra estación de Servicio de la bandera Shell en Gral. Pacheco.

Las inversiones realizadas lograron materializar una estación de nueva generación, muy atractiva, con características únicas que la hacen de vanguardia en cuanto a los detalles arquitectónicos. Asimismo cuenta con un Shop Select totalmente renovado, donde sobresale una cafetería de gran categoría, en la cual se ofrece un café 100% colombiano y productos de pastelería francesa, italiana y argentina.

La nueva estación cuenta con un reservorio para reutilizar el agua de lluvia y también se sitúa como “esquina segura” ya que cuenta con un desfibrilador al alcance de empleados, clientes y vecinos que contó con la capacitación y maniobras de RCP a cargo del Cuerpo de Bomberos de San Isidro.

Hoy Juan Manuel Cobián tiene el desafío y la responsabilidad de dirigir la operatoria de esta estación que cuenta con más de 76 años sirviendo en la zona norte de manera ininterrumpida.

¿CUANDO EMPEZÓ LA HISTORIA DE LA FAMILIA EN LA ESTACIÓN DE SERVICIO Y PORQUE INGRESARON A ESTE SECTOR?

Juan José Cobián ingresó al sector hace casi 30 años, emigrando del rubro de la panadería y confitería, actividad que desarrollo desde muy pequeño junto a sus padres. Fue ahí cuando comenzó la historia de esta familia en las estaciones de servicio. Una historia de sacrificio y mucha dedicación.

Desde los inicios, en una estación en Zona Sur de la Provincia de Buenos Aires, más precisamente en la localidad de Avellaneda, pasando luego por Martínez y General Pacheco, hasta la actualidad siempre se mantuvo de manera continua el lazo con la bandera Shell.

COMO FUERON LOS TRASPASOS GENERACIONALES, CUANDO Y SI COSTARON

Hace unos años, luego de terminar sus estudios universitarios, se sumo al negocio el hijo mayor, Juan Manuel. Empezando así una etapa de dos generaciones dedicándose activamente a la dirección empresaria.

Siempre se corren riesgos al trabajar en familia, pero en este caso se dio una buena combinación. A toda la experiencia y conocimiento del rubro de Juan José, se sumó la energía y nuevas ideas de Juan Manuel, lo que generó una sinergia que hizo efectiva la proyección y expansión del grupo familiar. Fue así como se inició la adquisición de esta nueva boca de Avenida Santa Fe y Paraná. No como punto de llegada, sino más bien como punto de partida en el proyecto de expansión empresaria de la familia Cobián.

SIEMPRE REPRESENTARON A LA MISMA BANDERA O SI FUERON CAMBIANDO EN EL TRANSCURSO DEL TIEMPO

Desde aquella primera estación en Avellaneda hasta ésta última en San Isidro siempre fuimos Shell.

¿CÓMO VEN QUE SE FUE TRANSFORMANDO EL NEGOCIO DE LA ESTACIÓN DE SERVICIO DESDE QUE UDS. ESTÁN EN EL SECTOR?

El negocio de las estaciones de servicio fue cambiando mucho a lo largo de los años. En los inicios de Juan José, la bahía de lubricación y el lavadero cumplían un rol primordial que fueron perdiendo con los años hasta desaparecer. El sector de mini mercado sufrió grandes trasformaciones, tornándose cada vez más gastronómico. Ya en sus inicios, siempre con la idea de diferenciarse, Juan José recuerda que comenzó a vender medialunas cuando todos le decían “esto es una estación de servicio, no una panadería”.

¿HACIA DÓNDE CREEN QUE VA EL NEGOCIO DE LA ESTACIÓN DE SERVICIO Y COMO PIENSAN UDS. SUMARSE AL CAMBIO?

Todo empresario debe ser flexible y adaptarse a los cambios, pero sin duda nuestro rubro se enfrentará en las próximas décadas a una fuerte reestructuración, plagada de incertidumbre, que necesitará de empresarios muy capacitados, con una gestión profesional y el dinamismo necesario para poder responder preguntas que todavía no han sido hechas.